Con un monumento colmado de escudos y una llama que nunca se apaga, el estado de Florida les da la bienvenida a todos los inmigrantes de América Latina y el Caribe.
Por Dolores Moreno
Alrededor de los años 60, el estado de Florida quiso homenajear a los cientos de inmigrantes del Caribe y América Latina que se instalaron en Miami. Con este motivo surgió La Antorcha de la Amistad, un imponente monumento que alberga en su parte superior una llama que está encendida día y noche como mensaje de bienvenida.
Cuenta la historia que esta construcción, que está ubicada en el centro de Miami, más específicamente en Biscayne Boulevard 401, justo en frente de Dodge Island, fue iniciativa del alcalde de por entonces, Robert King High, para mostrar que Miami era más que una puerta geográfica a las Américas, era “un símbolo de riqueza y cordialidad”.
“La Antorcha será un nuevo paso para enfatizar nuestra amistad con nuestros amigos latinos”, dijo King cuando fue inaugurado el monumento en agosto de 1960. Este no solo impacta por el tamaño y la forma en que está dispuesto, sino que se distingue por el sitio donde está situado: lo rodean palmeras tropicales típicas de la ciudad.
Se trata de un muro que está cubierto de placas de piedra de cada país latinoamericano. Se leen por orden alfabético los nombres de veinte diferentes naciones que forman la región sobre sus respectivos escudos. También hay una inscripción en la que la ciudad dedica el monumento a la amistad entre los Estados Unidos y los países de América Latina.
Delante del muro se impone el pilar que alza la antorcha eterna. Con esta última, Miami, una de las ciudades con más inmigrantes latinos de los Estados Unidos, muestra su buena predisposición y se presenta como un faro de bienvenida para todos los inmigrantes, tanto los que ya se instalaron como los que están por llegar.
Cuatro años después de que se construyera La Antorcha de la Amistad, un hecho trágico hizo que el monumento cobrara un nuevo sentido. La prematura muerte de John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos de entonces y uno de los más queridos, inspiró un nuevo mensaje. La antorcha ardería también en honor a Kennedy, algo que se lee en uno de los extremos del muro.
Al norte de la plaza donde se encuentra el monumento se erige una estatua de Juan Ponce de León, el conquistador español. Esta fue donada por el Gobierno de España en 1976 para conmemorar la llegada de los españoles a Florida (en 2013 se cumplieron 500 años y el mismo rey Felipe VI viajó para la ocasión). Del otro lado, del sur, hay otra estatua relacionada con la comunidad latina, una de Simón Bolívar rodeada de banderas de Bolivia, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Panamá, Perú y Venezuela. Es común encontrar en esta plaza exposiciones dedicadas al Caribe y América Latina.